Bienvenidos a una charla de corazón a corazón sobre un tema que, aunque nos gustaría evitar, es parte de la realidad de cuidar a nuestros seres queridos mayores: las caídas. Hoy, desde Mial Salud nos enfocaremos en compartir consejos prácticos y estrategias de seguridad para prevenir y manejar las caídas en el hogar. Porque, al fin y al cabo, nuestro hogar debería ser un refugio seguro para todos.

¡Comencemos!

Identificar los riesgos de caídas

Antes de que podamos prevenir, necesitamos entender. ¿Sabías que algo tan simple como una alfombra mal colocada puede ser un riesgo? Vamos a explorar juntos cómo cada rincón de nuestro hogar puede esconder peligros inesperados y cómo podemos mitigarlos.

Paseemos por cada habitación de nuestra casa con ojos críticos, identificando potenciales riesgos. No se trata solo de quitar obstáculos del camino, sino de asegurarnos de que la iluminación sea adecuada, que los suelos sean antideslizantes y que los muebles estén bien colocados.

Eliminar los obstáculos es el primer paso tangible en nuestro camino hacia un hogar seguro. Desde asegurar alfombras hasta ordenar cables, cada acción cuenta.

Por otro lado, las barras de apoyo en el baño, los pasamanos en los pasillos y las luces nocturnas pueden hacer una gran diferencia. A la hora de hacer estas adaptaciones, es importante asegurarse siempre de la comodidad y autonomía de nuestros seres queridos.

Fomentar un estilo de vida activo

La prevención de caídas no termina con la adaptación del entorno; también implica fortalecer a la persona. Un estilo de vida activo puede ser un poderoso aliado en esta lucha.

Compartiremos con ustedes algunos ejercicios sencillos pero efectivos que pueden ayudar a mejorar el equilibrio y la fuerza muscular, fundamentales para prevenir caídas. Estos ejercicios se pueden hacer en casa, con poco o ningún equipo:

• Marcha en el sitio: Levanta las rodillas alternadamente, manteniendo el equilibrio. Hazlo por 1-2 minutos.
• Punta-talón: Alterna entre ponerte de puntillas y luego apoyarte solo en los talones.
• La silla: Apóyate en una silla, levanta una pierna manteniendo la otra flexionada. Cambia de pierna tras unos segundos.
• Estiramientos de la pantorrilla: Con una pierna adelante y otra atrás, estira la pantorrilla de la pierna trasera manteniendo el talón en el suelo.
• Levantamiento lateral de pierna: Apóyate y levanta una pierna hacia el lado sin inclinar el tronco. Alterna las piernas.
• Sentadillas de pared: Con la espalda contra la pared, desciende hasta que las rodillas formen un ángulo de 90 grados, luego sube.

Del mismo modo, algo tan simple como beber suficiente agua puede influir en nuestro riesgo de caídas. La deshidratación puede afectar nuestro equilibrio y concentración, así que no subestimemos el poder de un buen vaso de agua.

Estrategias de manejo post-caída

Aunque nuestro objetivo es prevenir, también debemos estar preparados para actuar de manera adecuada si una caída ocurre.

Aquí te dejamos algunas pautas a seguir para ayudar a una persona mayor a levantarse después de una caída, minimizando el riesgo de lesiones adicionales:

• Evaluación de lesiones: Antes de mover a la persona, asegúrate de que no esté gravemente herida. Si hay dudas, mejor espera ayuda médica.
• Tranquilización: Mantén la calma y tranquiliza a la persona.
• Posicionamiento: Ayuda a la persona a girarse sobre su lado y luego a apoyarse en sus manos y rodillas, si es posible sin dolor.
• Apoyo con silla: Coloca una silla cerca para que la use como apoyo. La persona debe apoyarse en el asiento de la silla con ambas manos.
• Levantamiento: Instruye a la persona para que coloque un pie en el suelo, cerca de la silla, y se impulse hacia arriba y hacia la silla, usando las manos y la pierna que está adelante.
• Verificación de estado: Una vez sentada, revisa si la persona necesita asistencia médica y dale tiempo para recuperarse antes de moverse de nuevo

No todas las caídas requieren una visita al hospital, pero es crucial saber reconocer los signos de alerta que indican la necesidad de atención médica profesional.

La prevención de caídas es un esfuerzo de equipo. Desde la familia hasta los cuidadores profesionales, todos tenemos un papel que desempeñar.

La comunicación abierta y la educación continua son clave. Esto se basa en crear un diálogo constructivo sobre la seguridad en el hogar y educar a todos los involucrados sobre las mejores prácticas de prevención de caídas.

La tecnología puede ser nuestra aliada en la prevención de caídas. Desde alarmas personales hasta sensores de movimiento, las últimas innovaciones pueden ayudar a mantener a nuestros seres queridos seguros.

Conclusión

En resumen, prevenir y manejar las caídas en el hogar es mucho más que una lista de tareas; es una forma de expresar nuestro amor y compromiso hacia nuestros seres queridos mayores. Con estrategias prácticas, un entorno adaptado y una actitud proactiva, podemos hacer una gran diferencia en su bienestar y seguridad. Recuerda, estamos en esto juntos, creando hogares más seguros, paso a paso. ¡Visita Mial Salud y descubre más consejos para el cuidado de nuestros mayores! ¡Hasta la próxima!